Las gaviotas también mueren

Esta mañana ha aparecido muerta una de las gaviotas que se habían establecido en el jardín de la Pólvora, en Murcia capital. Estaba donde le solía gustar descansar, a la sombra del templete que está en mitad del estanque. Su cuerpo parece intacto, no se ven heridas ni manchas de sangre; no parece que haya muerto por una pelea.

image038

Simplemente está ahí, demasiado quieta durante demasiado tiempo como para estar viva, y en una postura muy poco natural. Entonces otra gaviota aparece volando en círculos en torno al templete y justo antes de posarse emite un grito largo y compuesto de varias tonalidades, que es algo personal e identificativo de cada gaviota, y al que normalmente responde su pareja con el suyo propio. Pero en esta ocasión no hay respuesta. La recién llegada se acerca en silencio y se queda junto a la muerta. No la picotea, no intenta moverla, solo se queda allí, tal como solía hacer con ella cuando estaba viva desde que se establecieron en este estanque, en febrero pasado. Por la corpulencia de una y otra parece claro que la que ha muerto es la hembra, y que el macho no se decide a irse de su lado, como si no acabara de hacerse a la idea de que su chica se ha ido.

El macho maulla de vez en cuando esperando respuesta de su pareja, y aunque no la obtiene, no se mueve de allí. Entonces aparece otra gaviota. Da un par de vuelos sobre el estanque y se posa en el ápice del templete. Por la corpulencia deducimos que se trata de otra hembra, pero el macho residente no la recibe de forma amistosa.

Ella intenta acercarse sin agresividad, pero el macho la ataca fieramente en cuanto se le pone a tiro, no tanto por que no se le acerque a él como por que no se acerque a su pareja. No acaba de convencerse de que está muerta. Pero la hembra recién llegada lo tiene claro. Aquí hay un territorio fértil y un macho residente sin pareja. Acéptame, pichón, que yo te daré los gaviotines que la muerta esta no ha sabido darte.

Y así será nuestra estirpe –o sea, la tuya- la que pueble de gaviotas esta zona en la que hasta ahora no estábamos. Vamos, tonto, ¡si está muerta! ¿Nos la jamamos?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *